Ya es viernes, y despues de ver lo incomoda que duermes con esos pelos revueltos que tienes, decidimos llevarte a la peluqueria. Toda una odisea, lo primero no quieres sentarte en la silla ni loca, tampoco quieres ponerte la capa de cortar el pelo, no dejas de moverte, asi que te puedes imaginar como salio tu corte de pelo jajaja, pero por lo menos ya puedes ver sin que el felquillo te tape los ojos. Tu hermana y yo hemos decidido ir de compras nosotras solas. Como unas campeonas vamos andando al centro y descambiamos tus zapatos que te estan pequeños, eres una delicia jaja con tus monerias vas seduciendo a todo el personal del centro comercial. Despues comemos en el McDonals, para no variar nos toca comer picante, pues a pesar de haberle dicho que no queriamos picante ellos nos lo han puesto y por partida doble, tu te comes unos nagets que te encantan, bueno en realidad todo lo que sea comida te encanta. Al volver al hotel, en un puesto de la calle te he comprado unos patucos fucsias preciosos para que puedas andar descalza por la habitacion. Cuando llegamos al hotel mientras tu te echas la siesta, tu hermana y yo recogemos todas las cosas que nos quedan por meter en las maletas, pues mañana vamos rumbo a Beijing.
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